miércoles, 18 de agosto de 2010

La Milicia en Venezuela

La Milicia en Venezuela

Distinguido Virgilio León
Virgilio_leon1945@hotmail.com

La palabra milicia, proviene del latín “militia”, de “miles”, “milites”, soldado, de los cuales se escoge uno por cada mil para el servicio de las armas, con la misión de proteger a las poblaciones.

Las milicias se agrupaban principalmente en compañías y batallones, unidades ligeramente organizadas, entrenadas y equipadas; actividad llevada a cabo hasta finales de la Edad Media, cuando el ejército Regular poco a poco desplazó a las milicias a un segundo plano.

España toma la influencia romana para la formación de sus milicias, que luego serían organizadas en la América hispana; con la llegada de los conquistadores a Venezuela, investidos por “capitulaciones”, es decir poderes extraordinarios, con facultades para ocupar y administrar los territorios que iban conquistando y colonizando

Una vez concluida la actividad, algunos milicianos se incorporaban a las comunidades como simples ciudadanos desarrollando actividades agrícolas o laborales, otros continuaban en la milicia, encargados de la custodia de las propiedades de los españoles, convertidos en latifundistas. La persona blanca encargada del mando de estas pequeñas milicias se denominaba “encomendero”.

El año 1536, una Real Cédula, obligó a los encomenderos tener caballo y espada. Las milicias creadas no formaban clase distinta de la sociedad, ni su mantenimiento acarreaba gastos del Tesoro Real. En febrero de 1696, en Caracas contaba con seiscientos hombres pertenecientes a las milicias, agrupados en tres compañías de blancos, dos de pardos libres y una de negros libres, demostrando de esta manera el carácter clasista.

El año 1754, llegan provenientes de España, los primeros oficiales, para encargarse en Caracas del mando de las milicias integradas por voluntarios, con la principal misión de defenderse de las incursiones de los piratas.

Las milicias fueron organizadas, tomando en cuenta las clases sociales de la época, es decir batallones de blancos, de pardos, de negros y de indios, estos dos últimos no disponían de armas de fuego, sino lanzas y flechas. En el año 1766, existían cuatro grandes cuarteles de milicias, ubicados en: Caracas, San Felipe, Valencia y El Tocuyo; estas milicias, disponían de un reglamento de funcionamiento y sanciones disciplinarias.

En abril de 1769, se forman un batallón de blancos y otro de pardos y morenos. En junio de 1771, la Corona dispone que la milicia se gobierne y dirija en todo, según el método y establecimiento, semejante al que funcionaba en Cuba; para ese año, las fuerzas de milicias acantonadas en Venezuela sumaban 6.714 hombres. El ejército español, destacado en el Nuevo Mundo, fue creciendo a lo largo del siglo XVIII, con la finalidad de defenderse de los ingleses y de los piratas. El ejército se dividía en tres grandes categorías a saber: Ejército de Dotación; el Ejército de refuerzo, y Las Milicias, que engloba a toda la población con edades comprendidas entre 15 y 45 años; se le consideraba también como el Ejército de Reserva, que se movilizaba cuando existía la posibilidad de invasión. A finales del siglo XVIII, en Venezuela, entran en funcionamiento Academias de Matemáticas, formadoras de oficiales de milicias regladas para los jóvenes blancos criollos, cuyos padres deberían poseer por lo menos el grado de capitán de milicias; verbigracia nuestro futuro Libertador y el general Sucre.

Francisco de Miranda, en Madrid obtuvo una Patente de Capitán de Milicias, que le costó 85.000 reales de vellón. Un buen número de nuestros paladines pasaron por los batallones de Pardos, por ser la clase social más numerosa; su Academia Militar fue itinerante, es decir en los campos de batalla. En el inicio de la lucha Emancipadora, la Campaña de Coro, fue una muestra irrefutable de la debilidad existente en las estructuras de las milicias.

El 2 de octubre de 1830, el Congreso Constituyente, convocado por el presidente Páez y reunido en Valencia, establece y organiza la “Milicia Nacional”, dividida en Activa y Local. El 27 de marzo de 1832, el Congreso autoriza al Ejecutivo, llamar al servicio a dos mil hombres de la Milicia Nacional. El 14 de mayo de 1836, se promulga una ley para organizar la Milicia Nacional.

En marzo de 1837, se autoriza al Ejecutivo, llamar al servicio activo a ocho mil hombres, para luchar en Apure a las órdenes de Páez contra el coronel Farfán.

En 1840 contaba 72.413 efectivos. A raíz de los graves sucesos ocurridos en enero de 1848 en el Congreso, José Tadeo Monagas, llamó al servicio activo a diez mil hombres de la Milicia Nacional. Concluida la Guerra Federal, la Constitución Federal, establece que: “La fuerza pública, se divide en naval y terrestre, y se compondrá de la milicia ciudadana que organicen los estados según sus leyes”.

En 1882, se promulga el Código Militar, dándole a la Milicia, la denominación de Ejército de Reserva, quedando eliminada del estamento militar venezolano. Durante el mandato de Gómez, se crea y organiza en 1910 el Ejército Nacional con reformas importantes que acabaron inclusive con el caudillismo de cada región.

Durante la transmisión del programa Aló, Presidente número 318, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, indicó que la nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana creará las milicias populares. Además, señaló: “lo que eran las reservas pasan a ser las milicias nacionales bolivarianas”.

El perro Nevado

Virgilio León Puppio

Virgilio_leon1945@hotmail.com


El perro Nevado y el caballo Palomo del Libertador

El crecimiento de un pais debe ir en conocimiento a la par de su historia Patria, porque de ella nos debemos y dio origen a nuestros ancestros y mas hoy cuando queremos darle imagen BOLIVARIANA. Por ello quiero hacerle llegar a todos los Venezolanos ésta narración del noble perro Nevado y el caballo Palomo, en la pluma del insigne escritor Merideño, Don tulio Febres Cordero. EL PERRO NEVADO: Durante la ejecución de la magistral Campaña Admirable llevada a cabo por Bolívar, al pasar por Mérida es proclamado Libertador el 23 de mayo de 1813.

Movilizándose con su Ejército por las escarpadas cumbres andinas, pasó por un caserío llamado Moconoque, situado a seis kilómetros de la población de Mucuchíes, hoy capital del municipio Rangel fundada en 1596, a cuarenta y cinco kilómetros de la ciudad de Mérida, Don Vicente Pino, le obsequió un cachorro raza Mucuchíes llamado Nevado, color negro con la cola, orejas y lomo blancos como la nieve; la tradición afirma, que el perro fue entregado por el niño Juan José Pino en nombre de su padre. Juan José vivió hasta los noventa y cuatro años y durante toda su vida contaba con orgullo, la entrega del perro Nevado a su prestigioso dueño.

Para cuidar al hermoso ejemplar, el más indicado fue el indio Tinjacá natural de la región andina, quien conocía al animal y con un silbido peculiar, podía llamarlo a distancia, sonido que Bolívar aprendió a emitir hasta lograr la obediencia. Los primeros perros de la raza mastín europeo, fueron traídos desde España, desde las provincias de Navarra y Aragón, por los frailes doctrineros agustinos a finales del siglo XVI; es el mastín europeo, un fiel animal, de hocico alargado, lanudo, fuerte y versátil para el cuido de casas, personas y rebaños. Al establecerse en Santa Lucía de Mucuchíes, el mastín, se adaptó rápidamente a la altura propia de los andes; su mestizaje dio origen a lo que hoy conocemos como perros Mucuchíes, designados Raza Nacional en 1964. El estado mayor del Libertador denominó a Tinjacá "El Edecán de Nevado".

El animal acompañó a Bolívar en muchas batallas, victorias y derrotas, como también en entradas triunfales, como la realizada en Bogotá luego de Boyacá. El fatal año 1814, Nevado y Tinjacá fueron presentados en Valencia, al terrible jefe realista Boves, quien le expresó a Tinjacá en la casa de la familia Malpica, de dueño conocido como "El Suizo": "Has cambiado de amo, pero no de oficio"; al poco tiempo Tinjacá utilizando su fino silbido, pudo escapar con Nevado y trasladarse a Timotes, para reencontrarse con el Libertador, a quien acompañaron en su afán emancipador. Desafortunadamente en el fragor de la Batalla de Carabobo, mueren Nevado y Tinjacá, se dice que Bolívar al conocer la noticia, derramó una lágrima de tristeza que bien merecía el noble animal y el fiel cuidador. En la plaza Bolívar de Mucuchíes, un monumento recuerda a Nevado y Tinjacá, igualmente en la vía hacia la capital, otro monumento en una colina, representa la entrega de Nevado al Libertador en presencia de Tinjacá, por parte de Don Vicente y su hijo.

EL CABALLO PALOMO. En noviembre de 1814, Bolívar se movilizaba por la población de Santa Rosa de Vitervo, cerca de Tunja, capital del Departamento de Boyacá, para reunirse con Camilo Torres, Presidente del Congreso neogranadino; en Santa Rosa, pensaba cambiar la agotada cabalgadura por una que le pareció la indicada, pero el señor Hermegildo Báez que le servía de guía, le informó que esa yegua estaba preñada y no podía dársela, su esposa Casilda Zafra, conocida como "La Agorera", decía haber soñado que el potro por nacer iba a ser montado por una persona muy importante. En el desarrollo de la Campaña de la Nueva Granada, Bolívar pasó de nuevo en julio de 1819 por Tunja, allí se le presentó Hermenegildo, regalándole el caballo, cuya cola casi llegaba al suelo; Bolívar lo denominó Palomo, por su color parecido al de una blanca paloma; con esa cabalgadura venció en Pantano de Vargas, Boyacá, Carabobo, Bomboná y entró triunfante a Quito después de la Batalla de Pichincha. Antes de regresar a Venezuela en 1826, el general Andrés de Santa Cruz le pidió el caballo, desprendimiento que causó pesar al Libertador por la nobleza del animal, quien muere al poco tiempo en la hacienda Mulaló, en Yumbo, Valle del Cauca. En la población de Mulaló, al Norte de Cali, se encuentra un museo que expone las herraduras de Palomo, estribos y algunos objetos que pertenecieron al Libertador. No se equivocó Casilda sobre el futuro de Palomo, pintado intercontinentalmente por los grandes artistas y representado en las principales plazas.



viernes, 13 de agosto de 2010

LA POESIA‏

LA POESIA
LA QUE AHORA ESCRIBO
EN ESTOS DIAS LLUVIOSOS
EN BARQUITOS DE PAPEL SE ALEJA...... A LA ORILLA DE MI CASA
LLEVANDOSE TU NOMBRE.-

Con cariños a Xóchilt, soñadora damita Mexicana, amante de las letras en su afan del dia a dia por descifrar los imposibles que arañamos de la poesia.-Atte : Virgilio.-